Desde MUD seguimos con estupefacción y bochorno la desmesurada reacción de la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública de la Comunitat Valenciana en relación con las declaraciones de la presidenta de la Societat Valenciana de Medicina de Família i Comunitària (SVMFiC) la doctora Maria Ángeles Medina Martínez, sobre el uso de la capilla del Hospital General Universitario d’Elx como puntual retén de pacientes fallecidos.
Y mostramos esta estupefacción porque se ha aprovechado esta afirmación, aunque a día de hoy no se use como retén funerario pero sí que forma parte del plan de contingencia del citado hospital usándose para hospitalización, como reconoce la propia Conselleria, con la pretensión de eludir una responsabilidad que de todo punto compete a los gestores públicos por su nefasta gestión. Así mismo, se ha aprovechado para desmerecer y ocultar el resto de información y opiniones que una persona de su relevancia puso sobre la mesa y que compartimos al 100%: la politización de la sanidad, la inexactitud en las cifras de presión hospitalaria (al contar como camas, tanto de UCI como de hospitalización, las camas disponibles por ampliaciones del plan de contingencia), la falta de recursos humanos en todos los ámbitos asistenciales y la sobrecarga de trabajo de todo el personal que esto conlleva, el excesivo trabajo burocrático al que se ven sometidos los compañeros de Atención Primaria, la escasez generalizada de rastreadores, la falta de representatividad de los altos estamentos para explicar a la población que sus trabajadores seguimos sus directrices, porque no se nos ha preguntado ni se nos ha escuchado lo suficiente cuando hemos realizado propuestas al ser quienes estamos cada día «en la trinchera».
Sentimos bochorno porque vemos en esta maniobra de la querella “Criminal” (como si existiese alguna querella que no lo fuera) una clara intención de represalia y de que sirva de aviso a aquellos que, desde marzo, levantamos la voz para denunciar lo que no se está haciendo bien. Y lo hacemos por nosotros, por nuestro bien, el de nuestras familias y el de toda la sociedad.
Así que, desde MUD queremos mandar todo nuestro apoyo y solidaridad a Mari Ángeles, pues está fuera de lugar que nuestros compañeros sufran en mayor o menor medida, esas represalias y/o reprimendas por alzar la voz para denunciar y exponer, con el fin de mejorar, aquellas cuestiones que pensamos que se pueden y deben solucionar para el bien de nuestros pacientes. Ahora se trata de salvar vidas.
Médicos Unidos por sus Derechos – MUD
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