Ante la crisis de recursos humanos que sufre la profesión médica, la administración opta por derivar a los médicos de un dispositivo asistencial a otro sine die. Se trata de un parche que no soluciona nada pues la carestía de profesionales es una realidad en todos los dispositivos. Incluso hay casos en los que no hay un médico para atender a los pacientes y su labor tiene que ser desempeñada por el personal de enfermería. La consecuencia de este «baile de médicos» es una deficiente atención a los pacientes. Por su parte, Médicos Unidos por sus Derechos aboga por soluciones definitivas como la reforma del sistema de plazas y la mejora de las condiciones laborales. Samuel García Rubio lo explica en este breve vídeo: