La siguiente encuesta está dirigida exclusivamente a licenciados y graduados en medicina residentes en España.
A través de la siguiente encuesta desde la Asociación de Médicos Unidos por sus Derechos, MUD, queremos conocer qué medidas consideran convenientes los médicos españoles para la mejora de sus condiciones laborales, mejoras que siempre repercutirán positivamente en una mejor atención de nuestros pacientes.
Las propuestas presentes en la encuesta son el compendio de todas las reivindicaciones que ha recibido MUD a lo largo de estos meses directamente de sus inscritos y de diferentes entidades y organizaciones médicas.
Sabemos que casi todas las propuestas son seductoras, y estarás tentado de marcar «de acuerdo» en todo. Sin embargo, te pedimos un esfuerzo seleccionando o dando mayor relevancia a aquellas que creas que son las de mayor importancia para la mejora de nuestras condiciones, pues para eso realizamos la encuesta.
En base a los resultados de esta encuesta definiremos el programa de medidas que demandará nuestra asociación, nacida con la vocación de ser la voz de los médicos españoles, canalizando sus propuestas y reivindicaciones.
Quedamos a tu disposición desde MUD.
La encuesta esta cerrada. Gracias a todos por participar.
Cotización de las horas de las guardias para la jubilación.
Supondría una ventaja a la hora de la jubilación pudiendo optar a la misma y al 100% con menor edad que el resto de funcionarios ya que efectivamente se ha trabajado el mismo tiempo.
Extinguir la obligatoriedad de las guardias una vez obtenida la especialidad médica.
Cada médico debe tener la opción de renunciar a las guardias si así lo desea, independientemente de su edad y una vez superado el periodo de formación sanitaria especializada, y bajo ningún concepto deben suponer una necesidad para alcanzar un sueldo mensual digno.
Extinguir las guardias de 24 horas.
Artículo 48, de la Ley 55/2003, de 16 de diciembre, del Estatuto Marco del personal estatutario de los servicios de salud. Prohibidas por normativa europea desde la sentencia de Luxemburgo 2011. Sustitución por un modelo consensuado a saber: turnos de 12 horas o similar, en función de las necesidades del centro de trabajo y los profesionales. Podrán establecerse un número máximo de horas de trabajo ininterrumpido que los distintos servicios o centros de trabajo adaptarán a sus necesidades.
En caso de realización de guardias de 24 horas, instauración de un descanso obligatorio de 48 horas tras cada guardia.
Con posibilidad de ampliación del descanso si la guardia ha tenido lugar en día festivo o fin de semana. Se deberán ampliar los contratos en los que no sea posible la medida por falta de recursos humanos. Además, se deberán establecer medidas efectivas punitivas para la persecución activa de la vulneración de los descansos por parte de los servicios y centros de trabajo.
Máximo semanal de 48 horas trabajadas.
Tal y como se contempla en la normativa europea.
Extinción de los contratos exclusivos de guardias.
En muchos casos, ni siquiera existe opción de optar a carrera profesional, como es el caso de Castilla-La Mancha.
Equiparación al alza del sueldo base, complementos y las retribuciones por atención continuada (guardias) a nivel estatal.
Siempre al alza, con la comunidad autónoma donde se concedan las mayores retribuciones.
Creación de un convenio único de ámbito estatal para todos los médicos que trabajen en el ámbito público.
Agruparía en un marco legal todas las reivindicaciones que planteamos, dándoles cuerpo y soporte.
Declaración de la profesión médica como oficio de riesgo, facilitando la jubilación cuando se tenga el tiempo trabajado necesario según esta condición.
Posibilidad de jubilarse voluntariamente a los 60 años asegurando el 100% de la pensión, como ocurre en otros colectivos.
Aplicación directa de la carrera profesional a todos los médicos, sin excepciones.
Para que no sea necesario realizar trámites burocráticos o pedirla a través de sindicatos e incluso la vía judicial, incluyendo a interinos/eventuales.
Elección pública de tutores de residentes dentro del servicio una vez se han elegido candidatos atendiendo a unos méritos establecidos.
Los candidatos serán elegidos por mayoría dentro del servicio, y los residentes deben tener la posibilidad de votar.
Instauración de complementos de productividad efectivos y realmente discriminatorios.
Como compensación para los médicos con la carga asistencial más robusta y cupos de pacientes que superen un límite establecido. Y en ningún caso podrán constituir motivo de castigo . Podrán ser aprobados o modificados mediante votación con mayoría en el servicio/unidad.
Establecimiento de un máximo de contratos temporales consecutivos por profesional médico.
Tanto en número de contratos, como en número de semanas/meses. Dando interinidad a eventuales de más de un año, y prohibiendo los contratos eventuales de menos de 3 meses de duración.
Endurecimiento de las sanciones para los contratos en fraude de ley favorecidos por las administraciones.
Los contratos que no cumplan las condiciones de temporalidad exigidas por ley deberán ser perseguidos y debidamente penalizados para poder luchar contra la extensa temporalidad del sistema sanitario.
Procesos selectivos periódicos mínimo cada dos años.
Limpios y transparentes y en igualdad de condiciones en todo el ámbito nacional. Evitar que los concursos se conviertan en una herramienta de fiscalización clientelar. Para ello se podría crear un cuerpo específico de evaluación a nivel ministerial o bien de otras CCAA.
Extinción de los contratos “basura”.
Son los contratos de días, o de porcentajes de labor asistencial de menos del 80% de un puesto completo.
Extinción del complemento de exclusividad para el ejercicio en la actividad pública sanitaria a nivel estatal sin excepciones.
Aún existe en comunidades como Andalucía, Asturias y Galicia.
Gestión transparente y eficaz de las bolsas de empleo, con tiempos máximos para su publicación.
Desapareciendo los llamados bolsines y bolsas internas, elección de plazas vacantes y sustituciones atendiendo a puntuación establecida en las bolsas, que debe ser uniforme en todo el territorio nacional.
Garantizar el derecho de excedencia.
Independientemente del contrato y el centro de trabajo.
Obligatoria regulación y fomento de la transparencia del sistema de elección de los jefes de servicio y demás cuerpo gerente de los centros sanitarios, que podría plantearse como elección directa entre los médicos tras ofrecer previamente su proyecto.
Fomentando la despolitización del sistema sanitario, y promoviendo la elección de los jefes y coordinadores en base a formación específica y clínica con convocatorias que han de ser públicas, y un sistema de concurso por méritos a nivel nacional o, en su defecto, comunitario, cumpliendo aspectos mínimos de transparencia. Además, debe vigilarse la sobredimensión de los méritos científicos a través de relaciones no lo suficientemente transparentes con otros agentes como la Universidad, la política o los laboratorios farmacéuticos, dejando esto en desventaja a la hora de acceder a jefaturas al clínico que ve más pacientes o que le dedica más tiempo a la docencia.
Transparencia de las bolsas de empleo.
Por méritos adecuadamente reglados no sólo basados en años trabajados sino también en publicaciones, participación en eventos sanitarios, tutorización de residentes, docencia. Se deben establecer actualizaciones diarias y no una vez al mes como ocurre en muchas CCAA, evitando así posibles corruptelas en la oferta de contratos.
Creación de dos bolsas diferenciadas para hacer posible el trabajo temporal voluntario en el sistema público.
Una bolsa de contratos voluntarios de corta duración (hay médicos que complementan la privada con la pública y no al revés); y otra de eventualidades no deseadas.
Creación de bolsa de trabajo nacional con baremo modificado y requisitos de transparencia.
Donde se pueda seleccionar el área de trabajo preferida y se contrate en base a los principios de igualdad, mérito y capacidad, preferiblemente mediante un sistema de elección digital.
Fomento regulado del contrato de los residentes que así lo deseen en sus centros de formación.
Implementar medidas que permitan facilitar la fidelización de los residentes que terminan su período formativo en las Ud. docentes donde se han formado a través de contratos estables. Por ejemplo, dar prioridad al contrato a residentes formados en el servicio promoviendo la consolidación de equipos. Oferta opcional de puntos en bolsa para las plazas de residentes formados en dicho servicio promoviendo la consolidación de equipos.
Fomento efectivo del contrato de los médicos residentes que finalizan su formación dentro del país o la comunidad autónoma, para eliminar la necesidad de dar prioridad de contrato a los especialistas formados en el propio centro.
Para fomento de un proceso competitivo en el que se pueda demostrar la aptitud de los recién egresados especialistas, sin necesidad de que algunos de ellos se queden sin empleo, fomentando de esta forma la libre circulación de médicos intercentro y la flexibilidad de intercambio laboral en el territorio.
Revisión de bajas médicas y mejora de sus prestaciones.
Asegurando el prorrateo de guardias durante la baja, incluyendo a gestantes y lactancia.
Protección efectiva de las médicas embarazadas.
Fomento de medidas para adaptación laboral y persecución activa de los despidos improcedentes en el puerperio con sistemas de inspección.
Reversión del modelo hospitalocéntrico actual.
El modelo que gira en torno al hospital genera gran dependencia del poder político, lo que resulta inasumible teniendo en cuenta la incapacidad de este para la gestión sanitaria. Debe promoverse la cultura de Atención Primaria, y potenciarse la inversión con aumento de las plantillas de médicos de familia y pediatras, y reducción de los cupos de pacientes, así como disminución de la burocracia, aumento de la autonomía para la realización de pruebas complementarias y seguimiento de pacientes.
Promoción de la Salud Pública y la prevención sanitaria.
Aumento de la inversión en Medicina Preventiva, promocionando la contratación de preventivistas en los centros de salud y la educación en salud de la población gracias a la incorporación de profesionales de otras disciplinas como nutricionistas y profesionales de la actividad física y del deporte.
Establecimiento de un objetivo con plazos temporales para el aumento de residentes en Medicina Preventiva y Salud Pública.
De esta forma podrá fomentarse la educación en salud, y la prevención de enfermedades, así como la preparación para nuevos casos de pandemia en el futuro.
Establecimiento de unos límites máximos de la jornada total de atención directa a los pacientes.
De esta forma se favorece el mantenimiento del sistema. Al igual que otros grupos como profesores, los médicos necesitamos tiempo para otros asuntos que, aún formando parte del trabajo diario, no son la atención a pacientes, tales como: actualización y estudio, realización de burocracia relacionada con la asistencia, tiempo dedicado a docencia o a reuniones de coordinación con el resto de compañeros de trabajo, etc
Devolución de la autonomía a los médicos para gestión de sus propias agendas.
Los médicos son los expertos y deben tener la posibilidad de gestionarse los tiempos de consultas y demás intervenciones: consultas sucesivas, pacientes nuevos, etc. En su defecto, deben poder tomar parte activa en la gestión de sus agendas.
Establecimiento de un tiempo mínimo por primera consulta y consulta sucesiva, y otros procesos.
Será el médico el encargado del establecimiento del tiempo dedicado a cada proceso.
Acabar con la necesidad de inspección de pruebas, tratamientos o procedimientos indicados por los médicos.
Supone ir en contra de la libertad profesional de los médicos. Además, debe dejar de ser una labor residual en Medicina, que llena de trabas burocráticas el ejercicio libre de los médicos clínicos, para convertirse en una auténtica Inspección Médica, que persiga intrusismos, malas praxis y comportamientos ilegales en centros públicos.
Establecimiento de una proporción fija de horas de la jornada en todos los contratos.
Con el correspondiente endurecimiento de las medidas de penalización a los servicios o centros de trabajo, para garantizar el cumplimiento de las horas asignadas a cada proceso (p.e., retirada de las subvenciones a los hospitales que no cumplan con los contratos establecidos).
Incremento sustancial de las ayudas a la investigación, incluyendo dotaciones específicas a jóvenes investigadores.
De esta forma podría combatirse la explotación de becarios y el engrosamiento de los currículums de los investigadores principales.
Regulación de contratos de investigación con mismo sueldo base y régimen de cotización que los asistenciales.
Incluyendo todas las características de los contratos asistenciales, como por ejemplo, validez para ganar puntos en las bolsas de trabajo.
Aprobación y aplicación de una Ley de mecenazgo.
Para que las empresas privadas puedan obtener beneficios fiscales a través de subvenciones a la investigación biomédica.
Regulación de los contratos de becas de investigación.
Establecimiento de medidas de vigilancia a los centros que utilicen los contratos de investigación para que los profesionales realicen tareas asistenciales encubiertas, en ese caso deberían ofrecerse contratos asistenciales.
Posibilidad de prorrogar opcionalmente la residencia para realización del doctorado.
En otros países como en Inglaterra o Francia, puedes parar la residencia durante unos años, o incluso compatibilizarlo, dividiendo unos días para asistencia y otros para el doctorado.
Obligatoriedad de vinculación a centros de investigación a todos los centros asistenciales.
Para que todos los médicos tengan la posibilidad de apoyo directo a sus iniciativas investigadoras y se cree una red real de investigación por todo el estado
Evaluación anual por parte de las Comisiones Nacionales de Especialidad del cumplimiento de los programas de formación establecidos en el Boletín Oficial de Estado por parte de las unidades docentes.
En muchos servicios, sobre todo quirúrgicos, no se llega a cumplir con los procedimientos mínimos a realizar según el BOE para poder obtener el título de especialista. Con el objetivo de formar buenos especialistas el ministerio debería velar por el cumplimiento de las normas. Se propone la oferta de beneficios a aquellas unidades docentes que cumplan o mejoren lo establecido por ley y la penalización a aquellos servicios donde los residentes no puedan llegar a cumplir los objetivos mínimos dispuestos por la ley, fomentando que la oferta de nuevas plaza MIR se realice en hospitales capacitados para ello.
Incremento del número de plazas de formación sanitaria especializada (MIR).
Se ha demostrado que el sistema funciona al límite y no aguanta una sobrecarga.
Incremento del periodo de formación MIR.
Prolongar el tiempo de formación MIR para que el periodo de formación como médicos generalistas no reduzca la formación mínima necesaria que se requiere para ser especialista.
Instauración de un periodo de formación como médicos generalistas a la par que se prolonga el periodo de la residencia.
Obligatoriedad del periodo troncal para formar en primer término médicos generalistas, los cuales podrán continuar con su especialización a posteriori, la crisis del COVID ha demostrado que tenemos muchos especialistas pero muy pocos médicos, y un modelo salubrista, con un mayor número de médicos con capacitación como generalistas, hubiera obtenido mejores resultados en la respuesta inicial ante la pandemia de coronavirus. La necesidad de disponer de un mayor número de médicos que puedan ejercer como generalistas no se debe solo al riesgo de una nueva pandemia, sino como hemos dicho antes a la necesidad de una visión holística de las personas a las que atendemos, por muy especialistas que seamos.
Creación de especialidades necesarias que no existen en nuestro país pero sí en otros países de nuestro entorno.
Enfermedades Infecciosas, Urgencias, REA-UCI, Médico de residencias, Psiquiatría Infantil, Psicogeriatría…
Instauración de ciclos de “reciclaje periódico” obligatorios y remunerados de todos los médicos.
Cada ciertos años, durante algunas semanas y con cargo al sistema público de salud, se creen jornadas exentas de actividad en el puesto habitual donde puedan refrescar sus conocimientos y habilidades como médicos generalistas y/o especialistas.
Desgravación de gastos derivados de nuestra formación.
O en su defecto, facilitar medidas para la reducción de gastos académicos, regulación de gastos docentes y de másteres, u otros elementos de formación.
Establecimiento de un derecho real y efectivo de huelga para los médicos.
Modificación de servicios mínimos en huelgas que permita su realización de facto por parte de los médicos.
Pago íntegro del salario ante incapacidad laboral.
En su defecto, instauración de un plan de medidas para la facilitación e inserción laboral de médicos que presenten diversidad funcional, de siempre o de novo.
Facilitar guarderías en los centros de trabajo.
O, en su defecto, promoción de convenios con guarderías públicas y aportación de facilidades para el cuidado de los menores al cargo. Las políticas de RRHH de los servicios de salud deben favorecer la conciliación de la vida personal y profesional, por eso la adopción de facilidades que hagan la vida más fácil al profesional redundará en beneficio para el sistema. No solo guarderías, también centros de día, ludotecas…
Gestión profesional de la sanidad: Presencia mínima del 50% de médicos en ejercicio clínico activo, o con una amplia experiencia clínica acreditada, en todos los órganos de gobierno estatal, autonómico y local.
Los médicos son el personal sanitario más formado que existe. Los órganos de gobierno de ministerio y consejerías de sanidad y demás organismos de toma de decisiones con respecto a la sanidad en España deberán tenernos entre sus filas en un número no inferior a la mitad de las figuras con posibilidad de toma de decisiones en dicho órgano, y nunca solo como meros asesores sanitarios.
Consenso obligatorio por Ley con los profesionales médicos en ejercicio para la creación de programas sanitarios.
Los médicos, como sanitarios más formados, deben tener voz, voto y capacidad de veto completa sobre las medidas de impacto que vayan a aprobarse o se propongan desde el Gobierno, sea este regional o estatal.
Ampliación de los contenidos de educación para la salud en educación primaria, secundaria y bachillerato. Inclusión de contenidos en el buen uso del sistema sanitario y el respeto a la profesión médica. Inclusión del aprendizaje de nociones básicas sobre medicina que todo ciudadano debería conocer. Planificados por médicos.
En los contenidos educativos la educación para la salud aparece como un contenido transversal a incluir a lo largo del año en las diferentes asignaturas. Los contenidos deberían concretarse y abordarse bien en alguna asignatura concreta o en horario de tutoría, promoviendo el buen uso del sistema nacional de salud y el respeto a sus profesionales.
Extinción de la obligatoriedad de la colegiación.
De esta manera se elimina la discriminación con personal no médico y no sería necesaria dicha colegiación al solicitarse el título y el certificado de especialidad en los centros de trabajo. La colegiación, por otro lado, aparece como mecanismo para evitar el intrusismo.
No eliminación de la obligatoriedad de la colegiación.
Estipulando obligaciones a los Colegios para ampliaciones de sus servicios a la necesidades reales de sus colegiados, y en función de las peticiones de estos.
Consideración del médico como autoridad pública en caso de agresión en todo el ámbito estatal, independientemente del ámbito de su ejercicio (público o privado), cuando se hallen en el ejercicio de las funciones de sus cargos o con ocasión de ellas.
El médico será considerado autoridad pública en caso de agresión perpetrada contra su figura durante el ejercicio de sus funciones, independientemente de la comunidad autónoma donde ejerza y sin perjuicio del ejercicio médico privado.
Eliminación de la figura de testigo-perito.
Un perito debe recibir honorarios. La figura del testigo-perito solo causa perjuicio: en primer lugar al paciente, al que el médico no podrá tratar de igual modo que antes del proceso legal; en segundo lugar al sistema de Justicia, ya que el médico nunca podrá llegar a alcanzar la objetividad que se espera de él.
Legislación y promoción del acceso de los médicos a programas de cuidado y tratamiento psicofísico.
La continua exposición a la enfermedad aumenta el riesgo de “burn-out” en el médico. El cuidado del profesional médico es una obligación de la institución sanitaria, y debe poder realizarse dentro del horario laboral del profesional o, en su defecto, ser considerado como horario laboral y ser compensado. Deben crearse programas de tratamiento específico de médicos y fomentarse su utilización garantizándose su adecuada confidencialidad.
Sueldo mínimo por convenio de cualquier médico graduado.
La retribución mínima podrá establecerse de acuerdo a la formación y la experiencia en años de ejercicio del médico, en base a acuerdos legislativos y con colegios profesionales.
Establecimiento de un porcentaje de retribución fijo mínimo digno por consulta, cirugía o cualquier otra intervención médica en las mutualidades, incluyendo ISFAS y MUFACE.
Legislación para que las compañías de seguros estén obligadas a pagar unas retribuciones mínimas por intervención, para asegurar una atención digna que no implique acelerar las consultas para poder atender al mayor número de pacientes.
Legislación para prohibición y persecución de la figura de “falso autónomo”.
Regularización y eliminación del ejercicio como “falso autónomo” de los contratos de médicos que trabajan por cuenta ajena que son obligados a pagar las cuotas de autónomo para poder ser contratados como tal. Apertura de expediente a las empresas que lo fomenten.
Propuesta para convenio de carrera profesional durante el ejercicio de la actividad privada, al modo del Sistema Público de Salud.
Con antigüedad, trienios y demás compensaciones con respecto a las retribuciones.
Promoción de la libre elección de especialistas médicos por parte de los pacientes y eliminación los cuadros médicos cerrados.
Es ilegal la existencia de cuadros médicos en las compañías si no existe un vínculo laboral, o tienen contratados como trabajador por cuenta ajena a sus médicos.
Acabar con la autorización y la necesidad de inspección de pruebas, tratamientos o procedimientos indicados por los médicos.
Supone ir en contra de la libertad profesional de los médicos, que son los profesionales debidamente formados para tomar esta decisión.
Eliminación de las claves de las sociedades, siendo un sistema estatal regulado y abierto a todos los profesionales.
Para no monopolizar ni estar bajo el criterio subjetivo de las sociedades que utilizan para malpagar a los médicos que quieran colaborar con ellas. Se establecería una regulación estatal que permitiría a todos los médicos que cumplan unos requisitos básicos según su ámbito poder recibir pacientes de todas las sociedades con unas tarifas adecuadas y homogéneas para todos.
Homogeneización y simplificación de tipos de contratos entre comunidades.
Plan estatal que constituya una equiparación con respecto a los salarios, las condiciones generales y los horarios semanales para que se eliminen los agravios comparativos, y siempre tendiendo a la igualación con las comunidades de mejores condiciones.
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